Retira el exceso de humedad con una toalla y extiende una espuma suave. Separa la zona superior con una raya en forma de herradura y sujétala. Seca la melena con un
cepillo redondo para alisarla. A continuación, suelta el
pelo de arriba y divídelo en tres partes, de delante a atrás. Empezando por la posterior, sécalas utilizando el cepillo para levantarlas bien de raíz y que así tomen cuerpo.
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