La zona superior de las orejas, que habíamos separado en pequeños rombos, las peinamos y cortamos bastante. Elevamos la zona superior y la cortamos con el mechón del pico de la coronilla como guía. Lo despuntamos todo y refinamos los pómulos. Separamos el flequillo con una raya diagonal y lo cortamos de forma asimétrica. Lo definimos y despuntamos para personalizar el corte. Pasamos a la coloración. Aplicamos un
rubio medio dorado por toda la cabeza. Empezamos en las raíces y luego lo extendemos al resto. Por último, extendemos un castaño oscuro en las puntas, encima del tinte. Lo trabajamos para que los colores se mezclen y difuminen.
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