El platino de fijación ultrafuerte y unas pinzas son las arma fundamentales a la hora de crear este peinado escultura, que surca la frente en forma de anchas serpentinas. Limpio, andrógino y abrillantado a base de gomina, este cabello se divide con una raya lateral y exhibe un discreto tupé ligeramente ladeado. Los cabellos se peinan con las manos, estirando los mechones en dirección al rostro. Para erizar el flequillo y controlar las puntas, nada como el spray aplicado sobre todo en la raiz.
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