Conforme subimos hacia la coronilla, vamos tomando la melena más gruesas y numerosas. Pasamos a los laterales y vamos avanzando de abajo a arriba. Hay que mantener la brocha inclinada en vez de vertical; así conseguiremos que la raíz no quede muy marcada. Terminamos en la coronilla, con un último mechoncillo más fino. Revisamos la evolución de la primera mecha y esperamos el tiempo de exposición antes de aclarar.
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